El Portafolio, Montaje, Marco y Exhibición de Fotografías

Texto: Héctor Montes de Oca



Cuando tenemos o contamos con un número importante de imágenes, es lógico que queramos darles una presentación adecuada. En ese caso, lo normal o habitual es elaborar lo que se denomina el portafolio, que además de ser una muestra representativa de la obra, dará un fácil acceso a nuestros datos (razón social, teléfono, fax, etc.) y puede ir acompañado de un breve y conciso currículo vitae.

Las características del portafolio dependerán, fundamentalmente, de la finalidad que pensemos dar a nuestras fotografías. Un portafolio para mostrar a clientes, agencias de imágenes y publicidad, medios de prensa, etc., será diferente de un portafolio para enseñar al responsable de una sala de exposiciones. Actualmente se está convirtiendo en algo muy común la presentación del portafolio en soporte electrónico.



Para publicidad, básicamente, se utilizan portafolios especiales con fundas de plástico transparente donde se colocan las fotografías, normalmente sin márgenes, directamente dentro de la funda o bien montadas sobre un soporte de cartulina. Conviene que el portafolio no sea de un tamaño excesivamente grande, para facilitar su traslado y manejo. Una medida de 30 x 40 cm ó 40 x 50 cm, es más que suficiente en la mayoría de los casos.

La selección de imágenes se debe hacer acotándose a uno o dos tipos de tareas de las que realiza el fotógrafo y pensando en las características del cliente, evitando una cantidad excesiva y repetitiva. Veinte es una cantidad adecuada. En cambio, cuando se trata de fotografías destinadas a la exhibición en salas de exposición, el portafolio es diferente. El sistema estándar consiste en montar las fotografías con Marialuisas y protegerlas en carpetas especiales. Evidentemente, el fotógrafo puede optar por otros sistemas para presentar su trabajo, todo depende de las características de éste, su sentido o finalidad, pero cito los más habituales.

Si se trata de exponer, resulta estéril hablar de medidas estándar para las copias. Cada copia tendrá el tamaño y formato que requiera para comunicar toda su fuerza. Por ejemplo, una copia pequeña obliga a una aproximación física que genera una cierta intimidad. Una imagen de gran tamaño y situada en un lugar estratégico, puede aumentar el impacto, imponiéndose al espectador. Ahora bien, en el momento de definir el tamaño final de una imagen, además de estos aspectos deberemos barajar también otros factores como la calidad del negativo o las características del lugar o "sala" de exposición. La libertad que tenemos para decidir el tamaño de una imagen es total, sin embargo esto no debiera llevarnos a una dispersión absurda e injustificada de los formatos de nuestra obra.

Desde la aparición de la fotografía, los fotógrafos comprendieron la necesidad de que su trabajo fuese contemplado en condiciones adecuadas y, siguiendo el ejemplo de la pintura, utilizaron soportes y métodos que aislaban la imagen para protegerla y realzarla. Estos soportes y marialuisas han evolucionado, pero siguen siendo recursos habituales. Llamamos en México Marialuisas a un cartón, cartoncillo o papel que tiene una ventana a través de la cual se ve la imagen; por lo general se incluye una base algo más rígida, de igual medida, como soporte de ambas.

En la mayoría de los casos las Marialuisas tiene la función de crear un espacio neutro alrededor de las fotografías, que facilite su contemplación y la proteja en su manipulación, pero en ningún caso debe entrar en conflicto con la imagen ni robarle protagonismo. Respetando ese criterio, algunas de sus características más comunes son:

- En relación al color, puede ser blanco, crema muy suave o marfil, un gris también puede ser aceptable.
- Por criterios de conservación, las Marialuisas debe ser de un cartón especial, de grueso variable, fabricado sólo de celulosa, y de un pH neutro, lo que significa que en su elaboración no se usan ni pegamentos ni ácidos que a la larga producirían emanaciones perjudiciales para la copia. Los complementos como colas, pegamentos y cinta adhesiva que se usen en el montaje, deberán ser también de pH neutro.
- El tamaño de las marialuisas dependerá de las medidas de la copia y de sus características. Recomiendo evitar el raquitismo o relaciones desproporcionadas, siempre y cuando su uso no esté justificado. Si la fotografía es de unas medidas que oscilan entre 9 x 13 y 40 x 50 cm, aproximadamente, conviene tener en cuenta las proporciones estándar de los marcos (30 x 40, 40 x 50 y 50 x 60 cm) usados por lo general en las salas de exposición. Evidentemente, siempre se pueden hacer a medidas especiales si así lo deseáramos.
- El tamaño de la ventana de las marialuisas dependerá de la medida de la copia, siendo ligeramente menores, por lo que será conveniente tener esto en cuenta a la hora de copiar. Existen algunos principios que, si bien no se tienen que entender como normas fijas, son válidos:
- Los cuatro márgenes iguales.
- Los márgenes derecho e izquierdo serán siempre iguales.
- El margen inferior puede ser algo mayor que los otros tres, ya que simbólicamente representa la base o cimiento que soporta todo y generalmente ahí ponemos fecha, nombre, firma.
- El margen superior no debe ser mayor que el resto, ya que produciría la sensación de aplastamiento.

- Hay establecimientos especializados donde podemos llevar las fotografías para que nos las monten con Marialuisas, pero también podemos adquirir los materiales y hacer nosotros el montaje. En este caso, debemos usar reglas especiales, metálicas con un alzado que impida el desvío del "exacto" (las de uso doméstico no sirven), cinta de lino, y proceder así:

1. Unimos el fondo con la ventana, por el dorso de ésta, con una cinta de lino a modo de bisagra.
2. Situamos la fotografía sobre el fondo, en el lugar que le corresponde, para a continuación, sujetarla con cantoneras o esquineras. La operación se hace con la ayuda de algún objeto pesado encima que la inmovilice.

Si queremos fabricar nosotros las bases, usaremos un papel especial, papel semigrueso, o láminas de poliéster muy finas. Las fotografías así montadas se pueden desmontar fácilmente.

Otro sistema de sujeción de la copia, pero de manera inalterable, es el pegado con cola fundible. Este adhesivo de pH neutro se comercializa en rollos y viene en forma de película muy fina, que se funde por efecto del calor y la presión obtenidos en una prensa térmica. Para su aplicación necesitamos un pequeño soldador especial para derretir inicialmente la cola sólo en algunos puntos, dos hojas de cartoncillo de pH neutro sin textura y una hoja doble de papel de silicona; las medidas de ambos deben ser superiores a las de la copia en unos dos centímetros.

El destino de una fotografía montada con Marialuisas suele ser, en la mayoría de los casos y a la larga, el enmarcado... Respecto al marco, a riesgo de ser reiterativo, insisto: al igual que las marialuisas, normalmente debería ser neutro y de manera alguna puede restarle protagonismo a la fotografía ni entrar en conflicto con ella. Daré algunas orientaciones, pero aclarando que no hay que tomarlas como reglas absolutas ya que en ocasiones podremos saltárnoslas totalmente y hasta proceder de manera opuesta, siempre que nuestra elección beneficie la imagen y sea coherente con ella o suponga una propuesta estéticamente sustentada.

Es aconsejable que el marco no sea muy chocante. Los de madera o metálicos, finos y de color natural, negro o gris, suelen cumplir bien este cometido. En este punto me gustaría comentar cuando menos que en mi caso la mayoría de galerías profesionales me han exigido aluminio negro muy delgado.

El cristal será siempre transparente y nunca deberá tocar la imagen. En caso de que se opte por el tipo antirreflejante, no será posible montarlo muy lejos de la imagen ya que difuminará ésta. También existen materiales plásticos trasparentes (acrílico). La ventaja de estas micas profesionales es su ligereza y que no se rompe, aunque sí se raya con facilidad.

Cualquiera de las dos soluciones asegura la protección física de la imagen, aunque limita la apreciación de matices en áreas oscuras de la copia.

Si hemos enmarcado nuestras fotografías es, en la mayoría de los casos, con la intención de exhibirlas en una sala de exposiciones. Los criterios de montaje de una muestra pueden ser variadísimos, pero siempre deben estar al servicio de la obra y potenciar su contemplación.



Algunos factores importantes a tener en cuenta son:

- La iluminación es aconsejable que venga del techo y que no produzca sombras ni reflejos.
- Conviene que esa luz sea incandescente pues la fluorescente, por ser rica en radiaciones ultravioletas, afecta a la conservación de las copias, especialmente si son de color.
- Esta iluminación debe ser homogénea para evitar áreas de sombra o sobreiluminadas.
- Las lámparas halógenas concentradas no son aconsejables por no reunir este requisito, aunque en algún caso pueden ser un recurso útil si queremos resaltar un área específica.
- Evitaremos la incidencia de luz solar directa sobre las copias si nos interesa su conservación y para eludir los reflejos sobre el cristal.
- El color del espacio que acoja la muestra debe estar pensado para potenciar las imágenes. Unas paredes blancas nos hacen percibir más oscuras las imágenes, al revés de lo que ocurriría si fuesen negras. Es conveniente que la pared tenga una reflectancia equivalente a la de un gris medio, aunque el tono puede ser el de un color no llamativo, por ejemplo marrón u ocre.
- Si se trata de colocar más de una fotografía, debemos vigilar el orden de las imágenes, la distancia que dejaremos entre ellas, las agrupaciones, etc. Este tema donde participan los curadores o museógrafos lo trataremos en otro apartado por lo extenso y complicado del tema.
- La altura a la que colgaremos las fotografías enmarcadas será aquella que haga coincidir su centro con la altura de los ojos de una persona de talla normal, evitando posturas incómodas para su observación. Si los marcos son de diferentes medidas, conviene que el lado inferior esté en todos los casos a la misma distancia del suelo, para una mayor armonía y, por último, está la conservación, tema importantísimo.

1 comentario:

David Morales dijo...

Muchas gracias por la información y los datos. Que buenas fotos, felicitaciones.

Saludos paisano!